El accidente ocurrido la semana pasada en Prospect Valley Dairy, en Keenesburg, cobró la vida de seis trabajadores del campo — personas cuyo esfuerzo diario sostiene el sistema alimentario de Colorado, haciendo posible que los alimentos lleguen del campo a la mesa de las familias. Su pérdida se siente profundamente en todo el estado, y honramos sus vidas y su trabajo al mismo tiempo que compartimos el dolor de sus familias, amistades y comunidades.
El sistema alimentario de Colorado depende de la gente y los lugares que siembran, crían, preparan y comparten los alimentos para que las comunidades en todo el estado puedan comer y salir adelante. Es fundamental reconocer a los agricultores, ganaderos y trabajadores agrícolas que muchas veces laboran en condiciones que representan riesgos serios.
Esta tragedia reciente nos recuerda por qué debemos valorar y proteger a cada persona que hace posible que la comida llegue del campo al plato. Al mantenernos en solidaridad con quienes hoy sufren esta pérdida y darles espacio para sanar, seguiremos trabajando junto a comunidades y aliados para honrar a quienes se fueron. Fortalecer los sistemas alimentarios locales significa asegurar no sólo la alimentación, sino también la seguridad, la dignidad y el sentido de pertenencia que toda persona merece.